El lector de huellas del Samsung Galaxy S5 ha llegado para hacerle la competencia a Touch ID. ¿O tal vez no? Hoy vamos a hablar de la tecnología existente tras estos dos componentes y de qué significa su presencia para el teléfono.
Desde su anuncio muchas han sido las cuestiones que atañen al Samsung Galaxy S5. De hecho, tal vez una de las cosas más llamativas sea precisamente su sistema de bloqueo por huella digital, un sistema muy parecido al famoso Touch ID de iPhone 5s. Ahora, con el teléfono entre manos, por fin podemos ver y entender la diferencia.
Touch ID contra el lector de huellas de Samsung Galaxy S5
En primer lugar, la pregunta que no podemos evitar hacernos es ¿5s o S5? ¿Cuál de los dos modelos tiene un detector mejor y por qué? Bueno, hemos de decir que la respuesta es sencilla. Touch ID gana en muchísimos aspectos al detector del Samsung Galaxy S5. En primer lugar en cuanto al apartado práctico, Touch ID solo necesita que coloquemos el dedo encima del botón Home mientras que Samsung Galaxy S5 nos pide que deslicemos el dedo hacia abajo. Además, con el detector de iPhone podremos desbloquear el teléfono colocando el dedo desde cualquier orientación posible mientras que con el Samsung Galaxy S5 desviarnos ligeramente supone un fallo en el proceso de desbloqueo.
Esto, que puede parecer algo anecdótico es tremendamente importante en la experiencia de usuario ya que con un iPhone 5s podemos desbloquear el teléfono con una sola mano y en un gesto mientras que con el Samsung Galaxy S5 esto es virtualmente imposible. Aunque ambos dispositivos se configuran esencialmente de la misma manera, con ligeras diferencias, el proceso de iPhone 5s está indudablemente asociado a su excelente sistema de seguridad, del que os hablamos hace tiempo. Samsung Galaxy S5 también tiene su propio sistema pero por desgracia no llega al estándar que se ha marcado Apple en este proceso. En general, tanto por comodidad como por seguridad, Touch ID gana ampliamente al detector de Samsung Galaxy S5, pero también es cierto que cuenta con una mayor experiencia.
Una cuestión de conceptos
Pero el apartado más importante no se centra en su apartado técnico sino en su conceptualización. La finalidad de Touch ID va mucho más allá que ser un simple componente de seguridad para desbloquear el móvil. Esto se aprecia enormemente, de nuevo, si revisamos todo el apartado técnico del que hablamos en su momento. Apple ha preparado con esmero una tecnología capaz de dar soporte a nuevas funcionalidades. Aunque con el detector de Samsung Galaxy S5 podemos, por ejemplo, realizar pagos a través de PayPal, los pagos con huella digital no son una novedad para
Apple quien ya utiliza este procedimiento de manera usual en algunas tiendas. Además, si lo recordáis, ciertas patentes apuntaban a que Apple estaría pensando ampliar aún más sus funciones.
De hecho, entre dichos planes podría estar previsto el trasladar elTouch ID a otros dispositivos tales como Macs, o incluso, por qué no, una nueva Apple TV. El detector de Samsung Galaxy S5 está muy por detrás de todo esto, quedándose por el momento como un simple accesorio más, aunque probablemente mejore con el tiempo, como lo hizo el propio Touch ID. Particularmente, a mi que no soy muy amante de Touch ID (excepto por la tecnología que tiene detrás y que me encanta), el detector del Samsung Galaxy S5 me parece más bien un intento de ponerse a la altura de Touch ID bastante superfluo. Esto se debe básicamente a cuestiones técnicas que indican que el lector de huellas de Samsung Galaxy S5 no podrá nunca alcanzar las prestaciones del de iPhone 5s sin sufrir una grave remodelación. Es muy interesante como está avanzando este mundo en torno a los detectores biométricos los cuales, seguramente, evolucionarán en funciones interesantísimas dentro de muy poco.
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